Adoro la cocina mexicana, de hecho los que me conocen saben que es una de mis favoritas! Totopos, Pico de Gallo, Pozole, chile… Mmmmm, se me hace la boca agua!!! Desde que dejé de comer gluten, poco a poco han ido desapareciendo de mi dieta el consumo regular de cereales (excepto los copos de avena para mis porridges y cookies). Ahora lechuga y acelgas son mis nuevas tortillas; hidratantes, refrescantes, depurativas, ricas en vitaminas y enzimas.
Pero desde luego la estrella de esta receta es el chile. Estoy muy contenta, porqué es el gran ganador en reuniones familiares y en fiestas con amigos, les encanta!!! Es normal escuchar que los platos sin grasa animal no tienen suficiente sabor o les falta contundencia, con estos tacos vas a conquistar a todos los que se aferran a esa idea, ya verás!
Lo mejor es la rapidez con la que se prepara este plato y la facilidad para encontrar los ingredientes.
Hace tiempo que tenía pendiente subir la receta, ya que la enseñe en las redes, os puse los dientes largos y luego nada. Ahora puedo explicar la razón de la tardanza, no ha sido crueldad, no! no! Que yo he estado todo este tiempo contando los días para compartirla con vosotros y que podáis probarla YA!!!
El tema, es que os tengo que anunciaros que estreno una nueva colaboración que me hace mucha ilusión y quería estrenarme con una receta tan sabrosa como los deliciosos ” T A C O S P A C O “
La gran noticia es que ahora también podréis disfrutar de mis nuevas creaciones para el blog de Biospace. Corre, pincha aquí para ver la receta!
Estas son algunas de las propiedades que encontraréis en esta receta:
El relleno de estos tacos es una fuente de licopeno, gracias a la salsa de tomate elaborada a fuego lento. Por otro lado las judias negras aportan proteínas vegetales de alto valor biológico.